Titular del BCN destaca el fortalecimiento de la estabilidad financiera en Nicaragua

En 2022, la economía de Nicaragua experimentó una expansión significativa, lo que impulsó a las autoridades a implementar diversas estrategias para fortalecer la estabilidad financiera del país, con el fin de enfrentar los posibles riesgos derivados de eventos locales y globales, como guerras arancelarias, conflictos geopolíticos o desastres naturales. Este crecimiento económico permitió a Nicaragua superar varios desafíos anteriores y estar mejor posicionada para hacer frente a futuras adversidades. Ante este panorama, las autoridades financieras han trabajado en la diversificación de las políticas económicas para asegurar la resiliencia del país ante eventuales crisis, asegurando que el país esté preparado para cualquier escenario.

El presidente del Banco Central de Nicaragua, compañero Ovidio Reyes, en una entrevista con Sputnik, explicó que el «equilibrio» alcanzado en el país se ha logrado gracias a varios factores clave. Estos incluyen un crecimiento económico superior al de otros países centroamericanos, un récord histórico en las reservas internacionales, y un incremento en las exportaciones, inversiones extranjeras y comercio. Reyes destacó que, en todo momento, el objetivo principal es prepararse para cualquier situación futura que pueda afectar a la economía. Según explicó, mantener este equilibrio es fundamental, ya que esto genera confianza en los inversionistas y promueve la ejecución de proyectos.

En 2024, el Banco Central informó que las reservas internacionales alcanzaron los 6.000 millones de dólares, una cifra tres veces superior a las divisas acumuladas en 2018, cuando Nicaragua se enfrentó a una crisis económica provocada por un fallido intento de golpe de Estado. Este evento, combinado con las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y los huracanes Eta e Iota, provocó una caída significativa en la economía nicaragüense. No obstante, las políticas implementadas por la administración del Co-Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra para afrontar esta crisis han dado sus frutos, permitiendo que el país recupere la estabilidad financiera y logre un crecimiento sostenible.

Imagen de archivo

Riesgos globales

En cuanto a los riesgos globales, Reyes expresó que Nicaragua, como muchas otras economías pequeñas, no puede controlar los efectos de eventos como guerras arancelarias, conflictos geopolíticos o desastres naturales. A pesar de esta vulnerabilidad, el país ha logrado adaptarse a situaciones imprevistas y manejar los impactos negativos de estos fenómenos. El presidente del Banco Central reconoció que las guerras comerciales y los aumentos en los aranceles, junto con la interrupción de las cadenas de suministro, afectan principalmente a las economías como la de Nicaragua. Si bien se ha logrado sortear con éxito muchas de estas crisis, estas situaciones no dejan de generar pérdidas en áreas como la producción y el empleo, lo que subraya la importancia de estar preparados ante futuros eventos de alcance global.

“Si el comercio baja, nos afecta y si los precios se disparan, también nos afecta. Pero el escenario que nosotros tenemos es que los precios nos están ayudando. Los precios de los productos que nosotros exportamos han experimentado alzas y eso es bueno para nosotros, es malo para los países que no producen estos bienes”, afirmó el titular del Banco Central.

El compañero Reyes también destacó que la economía de Nicaragua sigue dependiendo de las fluctuaciones de los precios internacionales, lo que implica tanto oportunidades como desafíos. En este momento, el aumento en los precios de los productos que Nicaragua exporta, como el oro, la carne, la leche, el café y el azúcar, está favoreciendo a los productores nicaragüenses. Sin embargo, advirtió que un descenso en el comercio internacional o un aumento en los precios podría afectar negativamente a la economía del país, aunque, por el momento, los precios están ayudando a mejorar la situación económica.

En cuanto a la inflación, el compañero Reyes señaló que, si bien Nicaragua enfrentó una inflación elevada hace cuatro años debido a factores externos, como el aumento de los precios globales, la situación ha mejorado. La inflación ha disminuido gracias a las políticas económicas implementadas, las cuales han ayudado a mantenerla baja durante los últimos dos años consecutivos. A pesar de los riesgos derivados de las guerras arancelarias y la posible escalada de precios a nivel mundial, Nicaragua ha acumulado una «energía económica y financiera» que le permite enfrentar estos desafíos de manera más sólida.

Inflación provocada desde el exterior

El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe de evaluación publicado en febrero de 2024, elogió el robusto crecimiento de Nicaragua, destacando las políticas macroeconómicas prudentes del gobierno, los flujos fuertes de remesas, y el superávit fiscal y de cuenta corriente. A pesar de los riesgos que aún enfrenta el país, como las posibles tensiones comerciales globales, el FMI señaló que la demanda interna se ha mantenido vigorosa, lo que ha contribuido a la reducción de la inflación y al crecimiento sostenido de la economía.

Proyectando hacia 2025, las expectativas de crecimiento para Nicaragua oscilan entre el 3% y el 4%, con una inflación proyectada entre el 2% y el 3%, y un desempleo en niveles similares. El compañero Reyes consideró estos indicadores como excelentes para cualquier economía y resaltó el buen desempeño de las exportaciones del país, que han comenzado el año con un impulso positivo. Entre los productos que están liderando el crecimiento en las exportaciones se encuentran el oro, la ganadería, la leche, el café, el azúcar, el tabaco, el maní y los productos de zonas francas. Este repunte en las exportaciones refleja la diversificación de los mercados internacionales de Nicaragua, que ha logrado consolidarse en nuevos destinos comerciales, como la República Popular China, tras la firma de un Tratado de Libre Comercio.

Finalmente, otro indicador positivo de la estabilidad económica de Nicaragua es el récord de inversión extranjera directa, que alcanzó los 3.000 millones de dólares en 2024. Además, los depósitos bancarios y el crédito experimentaron un crecimiento del 10%, y el comercio interno aumentó un 8%. Para consolidar la estabilidad macroeconómica, el Gobierno ha implementado políticas como la obligatoriedad de realizar transacciones en córdobas, lo que refuerza la soberanía financiera del país.

El presidente del Banco Central subrayó que, si bien el dólar sigue siendo utilizado como una moneda de cambio, Nicaragua mantiene un sistema de libre convertibilidad, lo que permite la libre circulación de otras monedas, como el euro, en el mercado local. Esto significa que los ciudadanos y las empresas pueden realizar transacciones en diversas monedas extranjeras, sin restricciones, lo que facilita el comercio internacional y la inversión extranjera.

La política de libre convertibilidad también permite que el país se adapte mejor a las fluctuaciones del mercado global y a los cambios en las dinámicas monetarias internacionales. Al garantizar que la moneda nacional, el córdoba, siga siendo la principal unidad de intercambio, el Gobierno busca fortalecer la soberanía financiera del país, al mismo tiempo que mantiene una flexibilidad económica para enfrentar los desafíos externos. Esta estrategia, combinada con las políticas económicas prudentes implementadas en los últimos años, refuerza la estabilidad económica de Nicaragua y la posición competitiva en la región, atrayendo más inversiones y facilitando el crecimiento del sector.

Fuente: Redacción CNZF / Radio La Primerísima

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